El Vasa

En 1990, Paz Vial leyó un reportaje sobre la inauguración del Museo Vasa en Estocolmo (en la actualidad es el museo más visitado de toda Escandinavia). Contaba la historia fascinante del barco de guerra de 64 cañones, orgullo del rey Gustavo II Vasa, que por defectos de construcción se hundió en la bocana del puerto de Estocolmo a los pocos minutos de su botadura. El relato de este barco sumergido en aguas frías y puras durante tres siglos, reflotado en 1961 al cabo de 18 años de trabajos, fue incorporado por Paz Vial como metáfora de su propia vida. Una amiga sueca le hizo llegar el libro de Björn Landström, The Royal Warship Vasa (Estocolmo, 1988). En 1994 pudo por fin visitar el museo y experimentar la apabullante presencia del coloso, mantenido por motivos de conservación en una penumbra de fondo marino.

Con esta serie de óleos, Paz inició, terminada la serie premonitoria de los mascarones de Neruda, un largo periodo de obsesión creadora, primero con los barcos antiguos, más adelante con los puertos modernos.

Estocolmo, 1996
Galería
Los emperadores, óleo s lienzo La cubierta superior en restauración, óleo s lienzo El Vasa en su museo, técnica mixta El monstruo, óleo s lienzo Decoración interior (querubines), óleo s lienzo Cubierta inferior, técnica mixta Cubierta con cureñas, técnica mixta Soportes, óleo s lienzo 2
El Vasa