Llegado el momento de dejar Bruselas, al cabo de 20 años, y regresar a España, Paz Vial cambió la agitación de sus barcos y sus puertos por la nostalgia anticipada de su casa y su jardín. Esta serie fue expuesta en la espléndida galería La Vénerie de Boitsfort, donde Paz Vial había presentado su obra con anterioridad.
Paz se despidió de su jardín acompañada por las palabras de José Antonio Marina en sus Crónicas de la modernidad:
Estoy en mi jardín.
Hablo de él con cierto reparo, porque el jardín forma parte de la intimidad, como el propio nombre indica. La palabra “jardín” deriva de la raíz indoeuropea qher, que significa “cercado”, de donde también procede huerto; y también, por uno de esos maravillosos juegos de la lengua, cortejar y cortesía. Continuaré un poco más en esa arboleda de palabras, cuyo cultivo también me apasiona, para considerar una raíz avéstica, pairi.daêza, que significa también “clausura” y de donde salió la palabra griega paradeisos, el parque cerrado, el jardín, el paraíso.